miércoles, 29 de abril de 2009

SER O NO SER...

El conocimiento localizado es hoy, en nuestra Latinoamérica, un hecho social que está desapareciendo. La deslocalización del mismo, no sólo se debe a que aquellas instituciones que se habían consagrado, por largos períodos de tiempo, como poseedoras y productoras de conocimiento hoy se enfrentan a nuevas instituciones que las tensan; sino que el conocimiento hoy se ha vuelto un impulso eléctrico con codificaciones casi infinitas, que se vehiculiza a través de un sistema de red.
Aunque esto pareciera de que este muestre un carácter menos restrictivo que en otras épocas, la realidad nos plantea que: sólo en Argentina el 30% de la población, y creemos que el porcentaje está inflado, tiene acceso a la red; no podemos dejar de pensar que existen viejas intenciones monopólicas ligadas a los nuevos vehículos del conocimiento.
Pensando en los países llamados centrales, donde se encuentra el mayor desarrollo de las nuevas tecnologías y su uso; aún allí no todo acceso es posible, aún allí no todos acceden, aún allí la mayoría está confinada a ser un consumidor. Cuanto más en los países como el nuestro, donde se nos ha predestinado a ser consumidores y no precisamente de lo mismo que se consume en los países centrales; consumimos menos, a un costo más alto y con mayores riesgos. Y decimos predestinados porque ese es el lugar y el espacio que se les dejo a los países como el nuestro para que se configuraran en torno a esta realidad desde una lógica del mercado.
Mirar la cuestión de la red implica entender que alguien o algunos, llamemosle países, grupos económicos o científicos; tuvieron la iniciativa de tejer esa red cuya trama es absolutamente heterogenea y que se reconfigura, en relación directa al poder y al control, en la dinámica que imprime el capital económico, en primerísimo lugar y el capital cultural siendo éstas las bases casi indisociables entre sí de ese poder y de ese control.
Es decir que en la sociedad red la libre circulación, el libre acceso, la libre asociación es una utopía, cada movimiento en la red está siendo monitoreado y registrado por distintos dispositivos, para diversos fines, por ejemplo análisis de mercado, elaboración de perfiles de consumidores, etc. y estos que son ejemplos mínimos pretenden ilustrar un aspecto importante de esta realidad.
Entonces qué pasa con el 70%, en el caso de Argentina que no tienen acceso a la red; pues para la red no existen, constituyéndose en los desconectados, que para existir deberán por todos los medios buscar el acceso a la red, aún cuando este acceso requiera un determinado capital cultural y económico, es decir el dominio del lenguaje que es condición de acceso a la red y cierto costo en término de dinero necesario para tal conexión, que sus condiciones materiales de existencia no le permiten tener y lo que es peor no hay perspectiva de poseerlo. Tal desafiliación es doble; la que le imprimen las condiciones materiales de existencia y aquella que se le impone desde la sociedad-red.
Así que someterse a la dictadura de la sociedad del conocimiento lleva a la constitución de un sujeto conectado, cuyas características se vinculan con un perfil consumidor, más que productor. Constituyéndose como tal en los márgenes de la sociedad-red.
Por otro lado el desconectado lo es en primer término, no por elección propia, sino por sus condiciones materiales de existencias que operan obturando el acceso a esa sociedad.

3 comentarios:

  1. No estoy de acuerdo con que el conocimiento está desapareciendo, Lo que sucede es que está sufriendo una transformación o localizándose en otros lugares que no reconocemos como válidos... quizás porque no estamos en esa red que mencionan o a pesar de pòder acceder a ella , no queremos correr en la vertiginosa realidad virtual... Fabián

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  2. Què análisis!!! y te llama a la reflexiòn el término de DESCONOCIDO.. ¿Cuàntos desconocidos?, digo no, por el alto porcentaje de aquellos que no pueden acceder a estas nuevas tecnologías, no por elecciòn propia sino por cuestiones econòmicas.

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  3. Me encantaron los post realizados... Especialmente éste que deja al descubierto las cifras de "conectados y desconectados" que, muchas veces las obviamos y dejamos de hacer cosas para que esto se revierta...
    Tendríamos que detenernos en nuestra acelerada vida y pensar en cómo, desde nuestras posiciones, generar medios para que cada vez más desaparezcan aquellas personas que por sus condiciones materiales de existencia no tienen acceso a este mundo de la comunicación y de la información...

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